Por qué tomar café de especialidad? Despierta tus sentidos

Como muchos, durante años tomé café a diario, pero siempre acompañado de azúcar, leche o cacao, el sabor por sí solo era demasiado amargo y difícil de disfrutar pero a pesar de eso, me encantaba el ritual, el aroma que inundaba la cocina cada mañana y esa sensación de despertar que me brindaba.

Sin embargo, fue entonces cuando descubrí el café de especialidad y mi mundo cambió por completo porque aprendí que el café, cuando se cultiva, procesa y tuesta con cuidado, puede ser una bebida deliciosa y compleja, llena de matices y aromas que te invitan a saborearlo lentamente, sin necesidad de añadirle nada más.

¿Qué es el café de especialidad?

El café de especialidad es mucho más que una simple bebida, es el resultado de un largo y cuidadoso proceso que comienza en las fincas, donde los productores seleccionan las mejores variedades de café y cuidan cada detalle del cultivo. Posteriormente, los granos se procesan de forma meticulosa con distintos tipos de secado y lavado para resaltar sus características únicas y finalmente, son los tostadores expertos se encargan de desarrollar estos sabores y aromas que harán de cada taza una experiencia inolvidable.

El término “especialidad” no es casualidad. este se refiere a la calidad excepcional de estos cafés que son evaluados por catadores profesionales y obtienen una puntuación mínima de 80 sobre 100. Estos expertos analizan aspectos como el aroma, el sabor, el cuerpo, la acidez y el retrogusto, garantizando que cada taza cumpla con los más altos estándares.

¿Y qué pasa con el café comercial?

Por el contrario, el café comercial que encontramos en los supermercados suele ser una mezcla de granos de diferentes orígenes y calidades, a menudo tostados en exceso para ocultar sus defectos, por lo que el resultado es un café amargo y plano, sin matices ni personalidad, que necesita ser “maquillado” con azúcar y leche para hacerlo más palatable.

Además, el café comercial suele provenir de grandes plantaciones donde se prioriza la cantidad sobre la calidad, y donde los productores reciben precios muy bajos por su trabajo.

¿Por qué elegir el café de especialidad?

En resumen, tomar café de especialidad es una experiencia sensorial completa. Cada taza te invita a descubrir nuevos sabores y aromas, desde notas frutales y florales hasta toques de chocolate, caramelo o especias. Es un viaje a través de las diferentes regiones cafetaleras del mundo, cada una con su propia personalidad y encanto.

Pero no se trata solo del sabor. Al elegir café de especialidad, estás apoyando a los productores que trabajan con pasión y dedicación para ofrecerte un producto de calidad excepcional. Estás contribuyendo a un modelo de producción más justo y sostenible, que respeta el medio ambiente y a las personas que lo hacen posible.

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